No me digas cuanto deseas besarme, porque te doi una cachetada, tampoco me lo digas porque muero por rozar tus labios contra los mios.
No me digas que quieres volver conmigo, porque sabes que me hiria, tampoco me lo digas porque me pellizcaria para saber que no es un sueño. I todo lo que tiene sentido en esto es que
te amo i te odio al mismo tiempo...
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